viernes, 24 de agosto de 2012

                                                                            

Si querés mi vida, te la puedo regalar,
es tan maravilloso lo que sos.
No quisiera que cambies, no hace falta para mí,
nada esta mal en vos.

Tomá confianza, niño, que me das mucha paz
y ahora te veo mejor
Cuando te conocí no sabía de qué hablar,
la que tenía miedo era yo.

Algo demasiado grande está creciendo en mi pecho,
esta melodía es simple y eso me hace feliz.
Y no había sentido esto desde que era muy chica;
vos sabés que había algo roto
y por eso entraste aquí.

Y ahora que aprendí a callarme, mi amor,
me pedís que hable otra vez.
Pero yo quiero escucharte a vos
lo que decís me hace bien...

Ya no importa cada noche que esperé, 
cada calle o laberinto que crucé, 
porque el cielo ha conspirado en mi favor 
y a un segundo de rendirme te encontré.
Piel con piel, el corazón se me desarma. 
Me haces bien, enciendes luces en mi alma.
Creo en ti, y en este amor 
que me ha vuelto indestructible, 
que detuvo mi caída libre. 
Creo en ti y mi dolor se quedó a kilómetros atrás, 
mis fantasmas hoy por fin están en paz.
El pasado es un mal sueño que acabó, 
un incendio que en tus brazos se apagó. 
Cuando estaba a medio paso de caer, 
mis silencios se encontraron con tu voz.
Te seguí y rescribiste mi futuro. 
Es aquí mi único lugar seguro.