No te vuelvas a cruzar por mi camino;
me das pena y lástima de verte
suplicándome que hoy vuelva contigo
Yo que tú, ni siquiera te miraba,
mucho menos pedirte que regreses.
No me vuelvas a decir que tú me quieres;
mentiroso, siempre mientes.
Si me buscas, es porque te conviene.
Lo que digas, me lo sé ya de memoria
y ahora vete, que ya no quiero verte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario